lunes, 25 de abril de 2011

Marsa matroh..


Vuelvo atrás un poco en el tiempo. Julio de 2010. Pleno verano en Egipto. Un calor espantoso, pegajoso e inaguantable en el Cairo. Podian ser las 12 de la noche y estar en las orillas del Nilo, que el calor que hacia era increible.
Normalmente la gente del Cairo (que puede permitirselo) se escapa unos dias o unas semanas hacia la costa. Nosotros nos fuimos una semana a Marsa Matruh. Un pueblo pequeñito del Mediterraneo, cerca de las fronteras de Egipto con Libia.


Acostumbrada toda mi vida a coger el coche y encajarnos en las playas del Puerto en 20 minutos (desde Jerez), minimo 1 dia a la semana. Era toda una novedad para mi, el no pisar la playa en todo el verano. El no poder tomar el fresquito por las noches en una plaza o un parque, porque sencillamente en el Cairo no corre fresquito en verano, ni por la noche.

Saliamos del Cairo en autobús hacia Marsa Matruh a eso de las 3 de la mañana un miercoles. El autobús, parecia traido de otra galaxia. Era super moderno, comodo, confortable, limpio ¡!!!! Y con aire acondicionadoooo ¡!!!! Claro. Todo esto en Espana es normal. Pero en Egipto ese autobús era un lujo, comparado con los autobuses que normalmente circulan por las calles que parecen que vienen de la guerra.

Ahí un detalle muy gracioso. Y es que yo fuera a Egipto, leia en los folletos de las agencias de viaje, en las excursiones y viajes de Egipto: “vehiculo con aire acondicionado”.. y lo ponían como si fuera algo extraordinario….Yo me decia, bueno esto del aire acondicionado es normal, no? Pues no… A decir verdad, un vehiculo con aire acondicionado en Egipto (sobre todo en verano) es un autentico lujazo.

Nos despedimos del caotico Cairo, y fuimos dejando atrás las millones de lucecitas de la ciudad, hasta adentrarnos en una autopista direccion al norte. Pero claro, con lo tarde que era y tal, me quede frita. Sobre las 7 de la mañana aproximadamente me desperte, y el autobús iba a muy poca velocidad lo que me hizo retirar las cortinas de  mi ventana para ver que pasaba. Y lo que mis ojos contemplaron a continuación , para mi se quedo… Senti mucho no poder fotografiar esa imagen, debido al sueño que tenia que apenas si me dejo abrir los ojos por unos momentos.
Estabamos cruzando un desierto, pero habia como mucha niebla y el paisaje se parecia a las imágenes y fotos que estamos acostumbrados a ver de marte y de otros planetas. A mas de unos metros de distancia, la visibilidad era nula. Aun asi, el paisaje desertico que nos rodeaba era una autentica belleza.

Despues de contemplar un poco esas imágenes me volvi a quedar dormida. Y para la proxima vez que nos despertamos estabamos en una tipica venta de carretera donde la gente se bajo pa estirar las piernas y comer algo. Yo hubiese preferido no bajar y seguir durmiendo, pero finalmente baje y estuve la mayor parte del tiempo persiguiendo una rana que me encontre (esto no es coña) ya que todos los dias no me encuentro ranas por ahí andando, y me llamo tanto la atención el animalillo que me quede ahí un rato mirandola.

Finalmente nos montamos de nuevo en el autobús y ya apenas dormi el resto del camino. Ya casi no habia niebla, y el paisaje seguia siendo desertico. Asi que me dedique a grabarlo en videos y a mirarlo simplemente.

Llegamos a eso de las 11 de la mañana. Marsa Matruh es un pueblo de lo mas pintoresco. No tiene nada que ver con el gran Cairo, y tampoco con Alejandria. Sus gentes normalmente al vivir en pleno desierto, iban en plan con sus ropas de beduinos, y los hombres con un turbante en la cabeza. Las calles eran super tranquilas, sin mucho trafico. El clima era muy guai. Hacia calor pero corria una ligera brisa que refrescaba. Me recordo mucho al clima de Cadiz.

Nos bajamos en una especie de urbanización que albergaba unas piscinas, un bar y unas calles donde se podian alquilar bicicletas por las noches para pasear por ellas. La casa donde nos quedamos toda la familia del habibi era en la planta baja, con su correspondiente valcon (en Egipto, el valcon es algo imprescindible en cualquier casa).


De las primeras cosas que hicimos, fue ponernos nuestros bañadores y irnos a la piscina. Al dia siguiente en cuanto nos levantamos, nos dirigimos a la playa. Cuando yo llegue y vi esas playas… lo flipe yo sola. Yo siempre he dicho que como las playas de la zona de Cadiz no hay ninguna. Por su arena


finita y dorada. Por sus aguas azules y limpias…
Pero cuando mis ojos contemplaron las playas de Marsa Matruh… me di cuenta que ya no necesito ver mas playas en el mundo. La arena era super fina. Y mas blanca que la harina de trigo. Las aguas eran del color de las piscinas, un celeste que dejaba ver hasta los callos que tengas en los pies. Transparente. Super limpia. A medida que te metias mas hondo, de repente llegabas a una altura que el agua transparente hacia como barrera con una agua de un tono mas azul oscuro. Esto es que en esa barrera habia como una cuesta, o escalon, y de repente en cuestion de un metro el agua podia cubrirte entera.

Me gusto muchisimo esa playa. Y a dia de hoy, sin ninguna duda, es la playa mas bonita que he podido ver.

Los dias fueron pasando entre la piscina, la playa, jugar al futbol, jugar a la raqueta, jugar al pro (que por cierto me encanta!!) paseos en bicicleta, y veladas por la noche en el bar de la piscina.
En esos dias, nos pillo el partido de la final del mundial. España-Holanda. Y alli en la piscina montaron una pantalla gigante y alli todo el mundo vio el partido. Fue un dia muy bonito y la verdad que me lo pase muy bien.

Cierta noche, vino el tio del habibi con to su familia en su coche. El se albergaba en un hotel. Y nos ibamos a ir todos alli a su hotel para tomar el fresquito. Nos ibamos a ir todos montados en su coche. Un total de 12 personas. En un coche de 5 plazas. Siiii…. Esto en Egipto es posible. Sin problema. El habibi y yo nos sentamos dentro del maletero, y fuimos todo el recorrido (con la puerta del maletero abierta por supuesto) Juro que a dia de hoy, ha sido una de las mejores anecdotas que me ha podido pasar.


La urbanización donde estabamos tenia como un restaurante donde comiamos cada dia las comidas tipicas de Egipto: Desayunos con fool, Tamaia, huevo duro, etc…. y para comer y cenar, algun dia pasta, arroces, pescados o carnes. En las terrazas de los alrededores de las piscinas de la urbanización por las noches habia mucho ambiente. Alguna noche juegos para niños, otra noche musica en vivo, etc… Y durante el dia, habia veces que lo pasabamos en la playa, donde se podian alquilar las tipicas barquitas con toboganes, motos de agua, o bananas arrastradas por lancha a motor (de la cual no guardo muy buen recuerdo debido al pellejazo que me pegue…. ¬¬ )




Asi pasaron todos los dias, entre una cosa y otra se pasaron muy rapidos. A la vuelta salimos de Marsa Matruh a eso de las 10 de la mañana, llegando al Cairo a eso de las 5 de la tarde mas o menos. Una de las cosas que me llamo mucho la atención y es que no me la esperaba, es poder ver que en los alrededores de la gran ciudad del Cairo, nos daba la bienvenida un paisaje totalmente verde.
Y claro, nosotros nos imaginamos Egipto un pais desertico totalmente, pero no contamos con los alrededores del Nilo, que hay unas tierras fértiles y cultivadas con todo tipo de palmerales, frutales etc….


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