domingo, 10 de abril de 2011

No SueneS Tu ViDa.. ViVe Tu SuenO


Yo creo que cualquier cosa que se proponga una persona puede conseguirlo. Por eso no tacho de locos a la personas que viven persiguiendo un sueno, una ilusion. Porque yo soy una de esas personas.
Hubo un dia, no muy lejano, aunque a mi me parece que paso hace siglos, que solo deseaba una cosa en el mundo. Y me levantaba cada dia pensando en el dia de lograr ese sueno cumplido. Y me acostaba pensando en lo que sentiria ese dia. Y durante el dia no hacia mas que pensar en todo lo que me esperaba a mas de 3000 kilometros de Jerez. Y por la noche sonaba con un pais desertico, con alguna que otra palmera, atravesado por un rio lleno de magia, en el cual se unia los restos de la cuna de la civilizacion, con un presente lleno de altos edificios, mezquitas, bazares y olor a especias. Mi sueno no tenia otro nombre, mas que Egipto.

Todo el mundo pensaba que era una locura, y yo misma no tenia la certeza de si podria vivir lejos de Jerez, de mi gente, y de mis costumbres. Pero si no me arriesgaba, nunca podria saber si todo me hubiese salido mal o bien. Aun asi, si todo me salia bien, mi intencion era vivir en Egipto un tiempo, algunos anos quizas, pero en mi cabeza estaba siempre el volver algun dia a Jerez y quedarme con la esperiencia vivida, habiendo sobrevivido en un mundo distinto al mio, al cual me fui con una mano delante y otra detras y sin saber lo que me encontraria…

Pero lo que nunca imagine es que detras de esta aventura se encontraba oculto un mundo nuevo, un cambio radical en mi vida y en mi destino. Detras de mi gran sueno, no solo descubri un pais maravilloso, ese pais tan desorganizado y sucio pero que tiene un encanto indescriptible. Detras de todo esto estaba oculta la persona perfecta para compartir el resto de la vida. Maktub, estaba escrito.
.

1 comentarios:

Te entiendo y admiro. Yo nunca sería capaz de dejar todo atrás, a pesar de que mi vida aquí ha perdido parte de su sentido, desde que la mitad de mi alma se quedó en Egipto.
Pero me he dejado atar demasiado y ya es imposible romper las amarras. Me he resignado a pasar el resto de mis dias aquí, pero no me resigno a no hacerme alguna que otra escapadita a Egipto en los próximos tiempos. Sinó, la tortura será demasiado insoportable.

Publicar un comentario